domingo, 3 de mayo de 2009

Lingüística y translingüística en Bajtín. ¿Análisis literario?

En La palabra en Dostoievski Mijaíl Bajtín sitúa el ejercicio de la lingüística dentro de los límites de ciertos aspectos del habla, y aclara así la naturaleza de aquellos otros aspectos que no puede tratar con propiedad. La vida de la palabra, esto es, la de los actos de habla concretos, está sobretodo dada por su carácter dialógico. La noción de lengua, entendida como sistema de signos desempeñando una función, incluye los aspectos sintácticos y léxico – semánticos del habla. Pero dichos aspectos no son los únicos, realidad que se pone de manifiesto en la distinción lengua / habla. El sistema de la lengua se actualiza en el habla, por cosiguiente se trata de una abstracción del mismo. Por el contrario, los rasgos que permanecen al margen de la lingüística, en especial el diálogo y la polifonía, resultan no sistematizables por disciplina alguna. La translingüística, actividad que se propone el estudio de estos rasgos externos al funcionamiento de la lengua, consiste, por tanto, en una casuística. En este punto Bajtín adelanta concepciones de Roland Barthes relativas a las restricciones de cierto análisis funcionales.

“Se dice que a fuerza de ascesis algunos budistas alcanzan a ver un paisaje completo en un haba. Es lo que hubiesen deseado los primeros analistas del relato: ver todos los relatos del mundo (tantos como hay y ha habido) en una sola estructura: vamos a extraer de cada cuento un modelo, pensaban, y luego con todos esos modelos haremos una gran estructura narrativa que revertiremos (para su verificación) en cualquier relato: tarea agotadora (‘Ciencia con paciencia, El suplicio es seguro) y finalmente indeseable, pues en ella el texto pierde su diferencia” (Barthes Pág. 1).

Si el discurso monológico está orientado a su objeto, es decir a la dilucidación de los contenidos referidos, un segundo tipo de discurso toma por objeto otro discurso, y la voz del autor se vuelve en referencia a otro en un ángulo dialógico. Recién con la consideración de esta dimensión del habla puede hablarse de discurso, enunciado y autor, pero es aún un discurso univocal, por cuanto el enunciado del otro dialogante se mantiene con su sentido original. La bivocalidad aparece cuando un discurso ajeno, atriubuído a otro autor, es usado por el autor que lo visita para sus propios fines. Sólo en este caso un mismo enunciado se muestra a un tiempo diciendo dos discursos de dos autores distintos.

Bajtín ofrece ejemplos de la literatura para estos tipos de discursos. Entre los autores polifónicos se cuentan Dostoievski y Pushkin, mientras que Tolstoi, Pisemski y Lekov son monologistas. Que el autor reconozca la existencia de literatura monologista descarta la polifonía o el carácter dialógico como criterio de literariedad. Puede entenderse este omisión a la luz del propósito de la translingüística: estudiar el habla concreta, la vida dialógica de la palabra. Distinguir, como lo hacen ciertos formalistas, entre literatura y discurso corriente por características discursivas formales es sostener que el origen de la literatura entendida como tal, dice relación con la vida de la palabra del discurso corriente.

Pese a la demarcación del ámbito del análisis funcional, éste se ocupa de funciones esenciales a los actos de habla, por cuanto están supuestos por sus dimensiones dialógicas y polifónicas. En consecuencia, el tratamiento de la literatura puede realizarse en el análisis estructural del sistema de la lengua y en el estudio casuístico de sus dimensiones translingüísticas. No obstante, no hay elementos suficientes en estas vías de aproximación a los discursos que permitan un acercamiento específico para los discursos literarios.

Referencias:


Bajtín Mijaíl (1993), Problemas de la poética de Dostoievski. México: Fondo de cultura económica S. A.

Barthes Roland (1980), S/Z. Buenos Aires: Siglo veintiuno editores S. A.

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